1 cucharada de agua caliente.
1 taza de crema batida.
1 cucharada de agua caliente.
2 claras de huevo.
2 tazas de leche.
2 cucharadas de nescafé.
4 yemas.
5 cucharadas de agua fría.
20 gr de gelatina sin sabor.
½ taza de azúcar.
- Vainilla.
- Chocolate rallado.
- Agua caliente.
Disuelva el nescafé en 1 cucharada de agua caliente y déjelo refrescar. Ponga la leche en una olla, hágala hervir y retírela del fuego. Bata juntas las yemas y el azúcar hasta que estén esponjosas y revuélvalas con la leche. Colóquelo de nuevo en la olla y cocínelo a fuego lento durante 5 minutos hasta que espese. No permita que hierva porque la mezcla se puede cuajar. Pásela por un colador y déjela refrescar. Mientras, ponga la gelatina y el agua fría en un bol y coloque éste en un depósito con agua caliente hasta la gelatina se disuelva. Añádasela a la natilla, revolviéndola. Divida la mezcla en dos partes. A una parte agréguele el café disuelto y mézclelo bien. Déjelo que espese ligeramente, revolviéndolo ocasionalmente. Para aligerar el tiempo de espesar, ponga el recipiente en un bol de agua helada. Refresque la otra mitad de la mezcla en igual forma y cuando empiece a cuajar, mézclele la mitad de la crema batida y la vainilla. Viértalo en un molde de 3 tazas de capacidad ligeramente engrasado. Añádale con una cuchara la mezcla de café y use una cucharilla, para suavemente, unir la mezcla. Déjelo hasta que esté completamente firme y entonces páselo a una fuente de servir. Ahora bata las claras hasta que estén firmes y agréguelas al resto de la crema batida. Utilícela para ponerla en forma de remolinos sobre el Bavarois. Espolvoréela ligeramente por encima el chocolate rallado.
ñam ñam
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