Masa:
1 taza de harina.
1 cucharada de azúcar.
1 cucharadita de azúcar.
2 huevos.
2 cucharadas de levadura.
5 cucharadas de mantequilla.
½ vaso de leche tibia.
Almíbar:
1 vaso de Kirsch.
¼ litro de té claro.
¼ taza de azúcar.
- El jugo de 3 naranjas chinas.
Ensalada de fresas:
1 vaso de Kirsch.
½ kg de fresas.
½ taza de azúcar.
En un recipiente, mezcle la harina, la sal, el azúcar y los huevos batidos. Disuelva la levadura en la leche. Agregue esta mezcla de leche y levadura al recipiente redondo donde ya están mezclados los otros ingredientes de la masa. Poco a poco, incorpore la mantequilla suavizada. Obtendrá una masa muy manejable y aglutinada, que trabajará, sin batirla, dure 10 minutos. Cubra el recipiente con un lienzo enharinado, y déjelo estar, aproximadamente 2 horas, a temperatura ambiente, hasta que la masa se levante. Cuando agua duplicado su volumen, trabájela suavemente y póngala en un molde en forma de corona, bien enmantequillado. Déjela reposar hasta que la masa haya repletado el molde (más o menos 30 minutos). Ponga el molde en el horno, a temperatura elevada, durante 25 minutos. Mientras la masa se hornea, prepare la ensalada de fresas: lávelas, escúrralas, y póngalas a macerar en un tazón azúcar, jugo de naranja y el licor de Kirsch. Extraiga la masa del horno, desmóldela en una fuente de servir y, estando la masa todavía caliente, rocíela con el almíbar. Deje que la torta se impregne bien del almíbar. Cuando esté fría y bien húmeda de almíbar, rellene el centro de la corona con la ensalada de fresas.
ñam ñam
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