1 cucharadita de clavo.
2 huevos.
2 cucharaditas de gelatina sin sabor.
4 cucharadas de agua caliente.
400 gr de chocolate de leche.
600 ml de crema de leche.
Para la decoración:
150 ml de crema de leche.
½ cucharadita de cacao en polvo.
- Ralladura de chocolate.
Ponga a derretir el chocolate. No caliente demasiado. Deje reposar sin que se vaya a endurecer y revuelva. Ponga la gelatina en el agua caliente, coloque al baño María y revuelva hasta que quede completamente disuelta. No permita que la mezcla se ponga dura. Si esto sucede, póngala a calentar a fuego lento hasta que ablande. Aliste un refractario redondo y alrededor del borde átele una banda de papel parafinado que debe estar ligeramente engrasada. Bata las claras a punto de nieve. Aparte, mezcle bien la crema con las yemas. Agregue el chocolate y el clavo a la crema e incorpore las claras y la gelatina. Vierta toda la mezcla en el refractario y lleve hasta la superficie. Ponga en la nevera y deje enfriar 4 horas antes de servir. Introduzca un cuchillo. Si sale limpio, quiere decir que ya está listo el soufflé. Quite la bande papel parafinado suavemente y con cuidado.
Para la decoración:
Coloque en una boquilla de pastelería la crema de leche ya combinada con el cacao y decore a su gusto. Para finalizar, esparza la ralladura del chocolate por toda la superficie.
ñam ñam
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