Masa:

1 huevo.

75 gr de coco rallado.

75 gr de mantequilla.

75 gr de azúcar.

Relleno:

1 kg de frutas exóticas (piña, mango, papaya, granada, kiwi).

1 vasito de nata (200 ml).

1 sobre de gelatina sin sabor.

1 limón (el zumo).

2 claras de huevo.

3 copitas de licor marrasquino.

4 huevos.

12 hojas de gelatina blanca.

100 gr de azúcar.

¼ litro de vino blanco.

Masa:

Amasar todos los ingredientes con la batidora e inmediatamente verter sobre el fondo de un molde (de 26 cm de diámetro) forrado con papel especial de repostería, sin levantar los bordes. En horno previamente precalentado a 350° (gas=3) tardará 20 minutos. Colocar la base sobre una fuente de tartas y rodearla con la anilla desmontable de un molde.

Relleno:

Pelar las frutas, quitar las semillas y desmenuzar. Reservar unos trozos y rodajas para la decoración; 250 gr de las menos presentables se cuecen en un recipiente con vino y zumo de limón. Remojar la gelatina de hoja durante 5 minutos en agua fría, escurrirla y diluirla en vino. Batir las yemas con el azúcar, agregar el zumo caliente despedido de las frutas y reservar en lugar frío. Antes de que comience a cuajar la crema, montar la nata y batir la clara de huevo por separado. Mezclar primero con la crema las frutas escurridas y cocidas, luego la clara de huevo, y, por último, la nata montada. Aromatizar con el marrasquino. Rellenar el fondo de la tarta con esta mezcla, extender y reservar en lugar frío de 4 a 5 horas. Antes de servir la tarta, decorar con las frutas frescas y pincelar con la gelatina de sobre previamente preparada. Retirar la anilla del molde y cubrir el contorno de la tarta con el coco rallado.

ñam ñam